El diseño centrado en el usuario consiste en una metodología de trabajo a la hora de diseñar aplicativos.
Atiende especialmente los aspectos cognitivos que intervienen en la interacción entre la persona y las cosas. Es un modo de mejorar la usabilidad de cualquier objeto con las personas que interactúen con él. Este principio se puede aplicar igual a una web que a un gorro de baño. Hemos de ser conscientes de qué espera el usuario de ese objeto y usar el diseño para hacerlo más fácil.
El Diseño Centrado en el Usuario divide el proceso de trabajo en diferentes fases.
Factores importantes en el diseño
- Tener en cuenta el contexto del usuario
- Las resuestas del sistema han de ser coherentes
- Es recomendable apelar a la memoria permanente
- El usuario aprende mejor si se le pide una implicación activa
- Las habilidades mejoran con la práctica
- La práctica solo es efectiva si hay retorno de información.
- Combinar diferentes prácticas es más efectivo
- Los contenidos se han de estructurar de manera que el usuario tenga que aprender una serie limitada de cosas
- El proceso de aprendizaje es progresivo